En su intervención en
la XI Feria Naturocio, de Caza, Pesca, Ocio y Turismo de Albacete, realizó una
demostración en directo de cocina de autor: a partir de un plato tradicional de
esta tierra, los andrajos, típico de la Sierra del Segura, César Ortega nos muestra su
creatividad e ingenio como cocinero elaborando una nueva preparación, con
estilo propio, innovador, servida en copa, utilizando técnicas y tecnología que
entran de lleno en la alta cocina, lo más distinguido de la cocina profesional
avanzada.
Son creaciones
culinarias propias de restaurantes donde comer envuelve todos los sentidos, más
allá del gusto. Donde se cuida el más
mínimo detalle, y de manera especial, el maridaje con la selección del vino que
más realce el sabor de la preparación en cuestión.
Para ser creador, hay
que dominar primero las técnicas de la profesión y haber alcanzado madurez como
cocinero, al igual que en todas las artes, también en la gastronomía. Así lo
podemos apreciar en este vídeo que ilustra este artículo, en el que César
Ortega parte de la cocina tradicional de Albacete, y de ingredientes tan
típicos como los gazpachos manchegos, con las tortas de harina tan singulares
de nuestra cocina.
De ingredientes y
comidas tan sencillas, como los andrajos que comían sobre todo los pastores y
las gentes de la Sierra, y que ya por su modo de hacer tradicional resultan muy
sabrosas, hay que ver qué preparaciones pueden conseguirse, del todo
suculentas.
Explica César la
receta tradicional de los andrajos: unas alubias pintas que llevan morcilla y
las tortas de los gazpachos manchegos.
Por la noche se ponen
las alubias en remojo (en agua unas 12 horas), para hacerlas al día siguiente.
Por la mañana, se ponen a cocer unas morcillas que tendríamos bien secas. En el
agua de cocción, un manojo de hierbabuena; lo dejamos cociendo unos 15 minutos.
Retiramos las morcillas, que no se rompan.
Por otro lado, se
hace un sofrito tradicional: ajo y cebolla bien picaditos, un poco de pimiento
rojo y pimiento verde y… César Ortega nos cuenta que le añade también, por su
cuenta, unas setas picadas, si bien setas no lleva la receta, pero él le da el
punto que quiere conseguir.
También tomate para
el sofrito, y le añadimos el caldo de las morcillas y las alubias pintas. La
cocción se prolonga unas dos horas (depende del grado de dureza del agua),
hasta que las alubias están mantecosas y se añaden en trocitos las morcillas.
Atención:
Previamente, en la misma agua de cocer las morcillas, ponemos la torta de los
gazpachos, para que se ablande. Y unos 20 minutos antes de que termine la
cocción de las alubias con el sofrito, añadimos la torta de los gazpachos. Con
esto terminamos el plato tradicional.
Y en el vídeo
continúa César Ortega explicando cómo elabora su creación de cocina de autor:
utiliza hierbabuena licuada en frío para preparar un caviar de hierbabuena, y
hace unos nachos de morcilla, crujientes, para decorar el plato. Como base, los
andrajos, y una crema de morcilla hecha en termomix. El conjunto se sirve en
copa, dispuesto en capas. Chapó, César.
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