La Cervecería La Orza, en la calle Tejares, 46, está
participando en la VII Jornada de la Tapa de Albacete con la tapa Oktoberfest
(octubre fiesta), que tiene como ingrediente principal la salchicha de Brakburst
(Alemania).
Si ya tiene fama bien ganada la salchicha de Alemania por su
sabor y suavidad, si en Brakburst la probaran a la manera de La Orza de
Albacete, seguramente intentarían prepararla igual: la salchicha (que llega de
Munich), se hace a la plancha, se dispone sobre pan tostado, con cebolla
pochada y crujiente de panceta ibérica. Olé. Y además se sirve con salsa
barbacoa (tomate, pimentón, un poquito de vinagre y sal).
Preparación sencilla, que respeta el sabor, textura suave y
gusto muy especiado y picante -sin serlo demasiado-, de la salchicha alemana, y
contundente a la vez, con el punto
crujiente de la panceta. Un buen bocado (más de uno, la tapa está bien igualmente
de cantidad), que me ha llevado a dar mi voto a La Orza.
María Martínez López, propietaria de la Cervecería La Orza,
es cocinera leal a los sabores propios de cada alimento, así como a su
presentación en el plato: “Dentro de la innovación, pero sin mucha deconstrucción:
a mí me gusta que se vea y se saboree lo que estás comiendo: la cebolla, la
salchicha, la salsa, la panceta…”, así es en la manera de cocinar de María, en
sus guisos y en sus preparaciones en general.
“La cocina -nos comenta-, tiene que ser reposada, nunca asorratá (como se dice por aquí), hay
que dedicarle tiempo y, esto es muy importante, con materia prima de primera
calidad”.
En La Orza encontramos cocina manchega y tradicional de
primera división. No puede ser de otra manera: María es exigente en su trabajo
y, con buenas dosis de ingenio y simpatía, con sus años y experiencia, sabe que
la mejor publicidad es el boca a boca.
Desde los 9 años de edad, María anda entre los fogones.
Natural de Barrax (Albacete). Sus padres -Ignacio y Joaquina-, abrieron en
septiembre de 1969 el Restaurante Cuatro Vientos en la carretera de Albacete,
N-430. Ahora lo lleva su hermano, Ignacio Martínez.
Del restaurante, pasó María a llevar un pub en Barrax, hasta
1999, año en el que decidió abrir La Orza en la capital albacetense, en la
popular y céntrica calle Tejares, porque ella, ante todo, quería cocinar.
Y no está sola en esta aventura: su marido, Ángel Asenjo
Criado, y su hijo Ángel Joaquín, están a su lado, siempre, en todo. Y su hija
Olga, cuando se lo permiten sus obligaciones familiares y profesionales, acude
a echar una mano -más de una, que le viene de familia y sabe cómo hacerlo-.
Volviendo a la salchicha alemana, María nos comenta que la
va a dejar en la carta una vez terminen las jornadas, al igual que ha hecho con
las tapas de otras convocatorias: las gachas de almortas, el bacalao con alioli
de frambuesa… hay más y también nos acordamos de “La abuela es un peligro” (un
picatoste con una reducción de vino de La Manchuela y un micuit de pato).
En la imágenes que se adjuntan a este artículo, tres tapas Oktoberfest y María Martínez, junto a su marido y su hijo, en La Orza.
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