En la última peregrinación a Cracovia (Polonia), que hemos hecho el Apostolado de España de la Divina Misericordia, he conocido la tradición del Cordero de Pascua.
Fue cuando visitamos la casa donde nació y vivió San Juan Pablo II, en Wadowice, que ha sido convertida en un espléndido museo sobre la vida de este Papa inolvidable y querido por todos especialmente por su humanidad, el gran Apóstol de la Divina Misericordia.
En la cocina de su casa vimos un molde de hierro fundido con la forma de un cordero, para hacer al horno el Cordero de Pascua, un pastel de azúcar típico de Polonia y de otros países de Centroeuropa, que las familias preparan para tomarlo el Domingo de Resurrección, y así lo hacía también la familia de San Juan Pablo II.
Fue cuando visitamos la casa donde nació y vivió San Juan Pablo II, en Wadowice, que ha sido convertida en un espléndido museo sobre la vida de este Papa inolvidable y querido por todos especialmente por su humanidad, el gran Apóstol de la Divina Misericordia.
En la cocina de su casa vimos un molde de hierro fundido con la forma de un cordero, para hacer al horno el Cordero de Pascua, un pastel de azúcar típico de Polonia y de otros países de Centroeuropa, que las familias preparan para tomarlo el Domingo de Resurrección, y así lo hacía también la familia de San Juan Pablo II.
El cordero puesto sobre la mesa, recuerda el motivo principal de la celebración: que Cristo murió en la Cruz por todos, para nuestra salvación. Él es nuestro libertador, el Salvador de los hombres.
Y muriendo nos dio la Vida: El Amor, dentro de nosotros, que es la fuerza más poderosa y creativa que cambia el mundo. La Vida del Espíritu que nos renueva y renueva la faz de la tierra.
Y muriendo nos dio la Vida: El Amor, dentro de nosotros, que es la fuerza más poderosa y creativa que cambia el mundo. La Vida del Espíritu que nos renueva y renueva la faz de la tierra.
El Cordero Pascual es una hermosa tradición que en España no forma parte de nuestra gastronomía de la Semana Santa y me ha gustado tanto conocerla al ver el molde del cordero en la casa de San Juan Pablo II, que he conseguido por internet un molde para hacer este dulce y lo he preparado para hoy, Domingo de Resurrección.
Antes de escribir mi receta, sólo unas palabras para compartir nuestra alegría y esperanza. Tal como dice el salmo, mi fuerza y mi poder es el Señor, Él es mi salvación.
Jesucristo es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Su relación íntima con Dios fue más fuerte que el mundo: derrotó el mal y la misma muerte. Con Él está nuestra victoria y pide que vayamos a Él para conocer a Dios y que tengamos vida: vida en abundancia.
Está deseando que le hables, que tengas una relación personal con Él
"Jesús es tu Salvador que te ama y está deseando que le hables, que tengas con Él una relación personal, de confianza", nos dijo la Hermana Mª Teresa de la Fuente, de la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia, en el Santuario Internacional de la Divina Misericordia en Lagiewniki, Cracovia, desde donde se está difundiendo a todo el mundo el Mensaje de la Divina Misericordia a partir del Diario de Santa Faustina Kowalska, de esta misma Congregación.
La Hermana Mª Teresa nos pidió que miremos la Cruz y que abramos nuestro corazón a Jesús, confiando en su bondad e infinita misericordia.
Jesucristo es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Su relación íntima con Dios fue más fuerte que el mundo: derrotó el mal y la misma muerte. Con Él está nuestra victoria y pide que vayamos a Él para conocer a Dios y que tengamos vida: vida en abundancia.
Está deseando que le hables, que tengas una relación personal con Él
"Jesús es tu Salvador que te ama y está deseando que le hables, que tengas con Él una relación personal, de confianza", nos dijo la Hermana Mª Teresa de la Fuente, de la Congregación de las Hermanas de la Madre de Dios de la Misericordia, en el Santuario Internacional de la Divina Misericordia en Lagiewniki, Cracovia, desde donde se está difundiendo a todo el mundo el Mensaje de la Divina Misericordia a partir del Diario de Santa Faustina Kowalska, de esta misma Congregación.
La Hermana Mª Teresa nos pidió que miremos la Cruz y que abramos nuestro corazón a Jesús, confiando en su bondad e infinita misericordia.
La Cruz de Cristo se ha convertido en una fuente de la que brotan ríos de agua viva, afirmó San Juan Pablo II, que consagró el mundo a la Divina Misericordia. Dios Padre Misericordioso ha revelado su Amor en su Hijo Jesucristo y lo ha derramado sobre nosotros en el Espíritu Santo, que permanece en nosotros en continua actividad.
Jesús a Santa Faustina, y a todos:
La vida del amor es el derramamiento incesante del amor - Jesús nos muestra que ésta es la naturaleza de nuestro corazón- que este agua viva fluya a través de nuestro corazón al prójimo haciendo siempre el bien, con nuestras buenas obras.
La Fiesta de la Divina Misericordia
Me hago dependiente de tu confianza; si tu confianza es grande, Mi generosidad no conocerá límites. (Diario 548)
"Deseo conceder gracias inimaginables a las almas (...) Cuanto más confíe un alma, tanto más recibirá (...) Me complazco particularmente en el alma que confía en Mi bondad". (Diario, 1273, 1777).
Así nos lo dice Jesús en el Diario de Santa Faustina Kowalska.
Lo podremos comprobar de manera muy especial dentro de una semana, acercándonos con el corazón abierto a Jesús Misericordioso el segundo Domingo de Pascua, en el que celebraremos en toda la Iglesia la Fiesta de la Divina Misericordia, instituida por el Papa San Juan Pablo II.
Lo podremos comprobar de manera muy especial dentro de una semana, acercándonos con el corazón abierto a Jesús Misericordioso el segundo Domingo de Pascua, en el que celebraremos en toda la Iglesia la Fiesta de la Divina Misericordia, instituida por el Papa San Juan Pablo II.
"En este día están abiertas todas las compuertas divinas a través de las cuales fluyen las gracias. Que ningún alma tema acercarse a Mí, aunque sus pecados sean como escarlata". (Diario 699).
RECETA DE BIZCOCHO ESPONJOSO PARA HACER CORDERO PASCUAL
Ingredientes:
4 huevos.
5 cucharadas de harina.
6 cucharadas de azúcar.
1 cucharada de levadura en polvo.
Elaboración:
Se separan las yemas de las claras, y
las cuatro yemas se baten con las seis cucharadas de azúcar, bien batidas.
Luego se incorporan las cinco cucharadas de harina con la levadura en polvo y
se une.
Las claras se baten bien firmes a punto
de nieve y se añaden mezclándolo bien.
Se prepara el molde del Cordero Pascual
con mantequilla o margarina y se espolvorea de harina.
Se tiene preparado el horno flojo a 150
grados y procurar mantenerlo a esta temperatura, para que se haga bien por dentro
(si se hace con horno fuerte sube rápido, pero luego bajará con la misma
rapidez). El tiempo de cocción es de 40 minutos.
Si una vez cubierto el molde con la masa, vemos que nos sobra, podemos hornear al mismo tiempo en otra fuente la masa sobrante.
Si una vez cubierto el molde con la masa, vemos que nos sobra, podemos hornear al mismo tiempo en otra fuente la masa sobrante.
Esta receta es de un bizcocho casero muy sencillo de hacer, no es la típica de azúcar de Polonia, pero es muy apropiada para preparar nuestro Cordero Pascual.
Visita del Apostolado de España de la Divina Misericordia al Santuario Internacional de la Divina Misericordia. Cracovia, Polonia, del 1 al 6 de marzo de 2019. |
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