domingo, 7 de diciembre de 2014

Concurso de Paellas en las Fiestas de Torrevieja 2014 en honor a la Inmaculada Concepción


Así de animado estaba esta mañana el Recinto Ferial de Torrevieja, al que han acudido numerosas peñas de la ciudad para participar en el Concurso de Paellas 2014. Este concurso se hace todos los años con motivo de las Fiestas de Torrevieja, en honor a su patrona la Inmaculada Concepción.




Cada peña dispone de su propio espacio delimitado por vallas, y todas participan de un mismo ambiente de fiesta, repleto de alegría y del aroma delicioso de las buenas paellas.
Y entre la gente, gente de Albacete muy vinculada a Torrevieja, como Rosario, de Pozo Cañada. Ha sido un placer conocer a esta señora tan amable, que estaba haciendo un par de paellas a fuego de leña, y que además con mucho gusto nos ha estado explicando para Albacete Bienmesabe cómo las hace.





Y de la ciudad de Albacete, estaban allí, en la Peña de la Pastoral Familiar de la Parroquia Inmaculada Concepción de Torrevieja, Conchi Galindo Barceló y Eusebio Navarro Rodríguez, ENAR. Una alegría encontrarnos allíc on esta pareja tan querida y conocida de Albacete.

Estas son las dos paellas que estaba preparando Rosario. Un buen sofrito con carne de pollo y conejo, guíscanos, caracoles, pimientos y ajos, preparado lentamente a fuego de leña, es la base de estas paellas, y sobre todo, hacerlo todo con mucho amor, tal como apuntó saliendo al paso uno de los miembros de la peña.
Destacó Rosario el gusto exquisito que le da al guiso de la paella el guíscano -o níscalos, según la zona donde se esté-, esta seta tan apreciada en la cocina española y que es muy común en nuestros campos.
Y en cuanto al empleo de caracoles, es muy probable que Rosario lo haya heredado de la cocina de Albacete, pues aquí los arroces con caracoles es algo muy normal y buenísimo.
Sobre darle el punto al arroz, es menester que el grano no se nos pase de cocción. Mejor que no esté muy hecho y que lo encontremos al dente al comerlo. Unos quince o veinte minutos al fuego, una vez que lo hemos esparcido en el guiso de la paella, como nos dice Rosario en este vídeo. Y por supuesto, con su correspondiente riego de caldo, en proporción a la cantidad de arroz.